Economía
El FMI aprobó la segunda revisión del acuerdo y el desembolso inmediato de US$ 3.800 millones
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional anunció que se completó este viernes la segunda revisión del acuerdo programa de facilidades extendidas de 30 meses con la Argentina. Georgieva destacó las medidas «que están comenzando a restaurar la confianza y la credibilidad».
La misión apunta a consolidar apoyos para seguir avanzando con la hoja de ruta para la estabilización de la economía argentina, fortalecer las reservas a través de más mercados para las exportaciones nacionales y promover más inversiones productivas en sectores estratégicos.
Al completar la revisión, el board evaluó que «las acciones decisivas recientes fueron fundamentales para estabilizar los mercados, restablecer la confianza y asegurar objetivos cuantitativos clave, incluido el límite mínimo para las reservas internacionales netas a fines de septiembre y el límite máximo para el financiamiento monetario del déficit fiscal».
«La Junta también aprobó dispensas de incumplimiento de los criterios de desempeño continuo relacionados con las restricciones cambiarias y las prácticas de múltiples monedas, reseñó el mismo comunicado.
El acuerdo de facilidades extendidas a 30 meses de Argentina, contempla el acceso a DEG 31.914 mil millones (equivalente a US$44 mil millones), fue aprobado el 25 de marzo de 2022.
«El nuevo equipo económico adoptó medidas correctivas decisivas»
Tras la aprobación, la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, destacó que «en respuesta a las disrupciones del mercado de mediados de 2022, el nuevo equipo económico de Argentina adoptó medidas correctivas decisivas que están comenzando a restaurar la confianza y la credibilidad».
No obstante, entendió que «se necesitarán políticas macroeconómicas prudentes y una implementación firme del programa para abordar la situación aún frágil, fortalecer la estabilidad y lograr los objetivos del programa».
También se refirió a la necesidad de continuar «la agenda de reformas estructurales» lo que aseguró «sigue siendo fundamental para abordar desafíos económicos profundamente arraigados».
«Se necesita un progreso continuo para fortalecer la gestión financiera pública, la transmisión monetaria y las finanzas del banco central, así como los marcos para combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero. Del mismo modo, los marcos regulatorios fuertes y estables pueden ayudar a impulsar el potencial de exportación de Argentina en sectores clave, incluida la energía, completó la funcionaria.
Georgieva también dedicó un párrafo a la necesidad de «esfuerzos continuos de buena fe, de todas las partes, para asegurar una reestructuración exitosa de la deuda del Club de París», al afirmar que «garantizar que los socios internacionales cumplan con los compromisos de financiación también es fundamental para respaldar los objetivos clave del programa».
El miércoles, en coincidencia con la llegada de Massa a Washngton, se prevé que el directorio del BID aborde los programas en curso con la Argentina, lo que destrabaría nuevos fondos comprometidos y que aumentaría los desembolsos, totalizando un paquete de US$ 3.000 millones en créditos.
La Argentina tiene pendiente una revisión de su deuda con los países que integran el Club de París, la cual estaba supeditada al avance del acuerdo con el Fondo Monetario, con lo cual se considera que el cumplimento de las metas que viene registrando el país permitirá asegurar la restructuración de los vencimientos.
El Gobierno también tiene la expectativa de avanzar más rápidamente en el aval de las metas del tercer trimestre, cuya aprobación implicará un desembolso de otros US$ 5.800 millones (4.500 millones de DEG).
Una parte de esos fondos servirán para pagar los vencimientos que la Argentina tiene con el FMI del programa heredado de la gestión de Mauricio Macri, y el resto para reforzar las reservas del Banco Central.
Para el miércoles, en coincidencia con la llegada de Massa a Washngton se prevé que el directorio del BID aborde los programas en curso con la Argentina, lo que destrabaría nuevos fondos comprometidos y que aumentaría los desembolsos, totalizando un paquete de US$ 3.000 millones en créditos, de los cuáles 1.200 millones se van a liberar antes de que finalice 2022 y que serían de libre disponibilidad.