Vecinos y compañeros de
promoción de Gabriela Casas, la mujer que fue internada contra su voluntad el
lunes pasado en un descomunal despliegue policial se manifestaron en la vereda
del Ministerio Público Fiscal y del Ministerio Público de la Defensa para
exigir que la mujer pueda volver a su hogar.
Esta mañana, vecinos del
barrio Provincias Unidas, España y compañeros del colegio secundario de
Gabriela Casas, la abogada que fue internada en el área de Salud Mental del
hospital Perrando contra su voluntad se manifestaron esta mañana en la vereda
del Ministerio Público Fiscal y del Ministerio Público de la Defensa.
Con carteles en los que se
observaron frases como "Justicia por Gabriela", "Jury para
Alcalá", "Renuncia de los responsables", "Destitución a la
Defensora General", los vecinos y amigos de la abogada exigieron que la
mujer pueda volver a su hogar y aseguraron que todo responde a una represalia
por una denuncia que hizo Casas en su lugar de trabajo por un expediente
"cajoneado".
Alfredo Gamarra- vecino del barrio España (quien vive a 400 metros de la
casa de la letrada) dijo estar seguro que la mujer es víctima de una represalia.
"Gabi había hecho una
denuncia por un error administrativo. Algo querían tapar que cajonearon ese
pedido. Ella descubre esa situación de que se estaba cajoneando un expediente y
que ya se estaban venciendo los plazos administrativos. Y lo denuncia" ,
sostuvo en diálogo con NORTE. Y añadió: "Por esto, la defensora general
Alicia Alcalá decide esta represalia, da la orden de sacarla de su casa".
Asimismo, Gamarra se
mostró preocupado por el estado de salud de Casas. "Ahora no sé cómo está
ella, el grito que se escuchó cuando se procedió compulsivamente hacia su
persona fue terrible", recordó.
La mujer, mientras tanto,
continúa internada en el Hospital Perrando. Quienes tuvieron la oportunidad de
verla dicen haberla visto "bien, pero muy sedada" por la medicación
que se le suministra.
El caso generó un fuerte
ruido interno en el Poder Judicial, donde en principio se apostó a que los días
pasaron y el asunto desapareciera de la agenda pública, pese a que lo ocurrido
una semana atrás en el barrio Provincias Unidas hasta podría ameritar un jury
contra quien haya ordenado, desde un cargo de magistratura, que se actuara de
esa manera.
Mientras tanto, hay actuaciones en marcha. La Secretaría de Derechos
Humanos del gobierno provincial pidió varios informes sobre el caso, también
tomaría cartas el Comité de Prevención de la Tortura y se habría iniciado una
actuación de oficio por parte de una fiscalía penal.