El clima de tensión en
el PAMI que conduce Esteban Leguízamo se intensifica tras la revelación de
presuntas irregularidades que involucran a su director en la sede de Jujuy,
Evaristo Bautista, y a miembros del Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ).
Bautista, vinculado a la clínica Los Lapachos, propiedad del diputado Manuel
Quintar, enfrenta denuncias por incompatibilidades en su gest
Tras el veto a la
movilidad jubilatoria, el PAMI avanza en una catarata de contrataciones
millonarias
Documentos obtenidos
por este medio indican que el funcionario del gobierno de Javier Milei fue
contador público nacional de Los Lapachos, cargo incompatible con su posición
actual. Registros de su firma en los balances de 2022 y 2023 en el Consejo
Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy corroboran su asociación con la
clínica. Esta situación ha generado sospechas sobre posibles negociaciones
entre el PAMI y la clínica, especialmente tras la reciente resolución del ISJ
que aprobó un aumento discrecional del 20 por ciento en las tarifas de Los
Lapachos, del sanatorio Nuestra Señora del Rosario, de Freddy Rivas, y de la
clínica Nuestra Señora de Fátima de Rubén Rivarola, retroactivo a meses
anteriores, mientras otras entidades no recibieron tal incremento. Juan Madrid,
coordinador del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados de Jujuy, y ex empleado de la Cámara Jujeña de Empresas de Salud,
junto a Bautista, han exigido urgentemente el pago de este aumento a la Nación,
advirtiendo que, de no recibirlo, se podría interrumpir el servicio a jubilados
y pensionados. Esta exigencia ha sido cuestionada debido a la doble vinculación
de Madrid, quien también figura como empleado de la Cámara Jujeña de Salud, lo
que plantea serias dudas sobre su imparcialidad. Adicionalmente, se ha revelado
que el coordinador médico del PAMI sería el suegro de Juan Madrid, lo que ha
generado más críticas sobre la falta de transparencia y los posibles conflictos
de interés en la gestión del organismo.
Según los valores
declarados, el sanatorio Nuestra Señora del Rosario pasó de recibir 278
millones de pesos en septiembre de 2023 a más de 1.000 millones en agosto de
2024. Por su parte, la clínica Los Lapachos experimentó un aumento
significativo, de 100 millones a 446 millones de pesos. Asimismo, Nuestra
Señora de Fátima vio un incremento de 150 millones a 680 millones de pesos, lo
que representa un aumento de más de cuatro veces en comparación con lo recibido
por otras clínicas. De esta forma el costo de internación por persona es de en
promedio el doble que en cualquier otra clínica.
La diferencia total entre estos incrementos se estima en una estafa de
10.000 millones de pesos, en un contexto donde la economía argentina está
devastada, mientras que la casta política parece fortalecerse más que nunca. La
situación, sin dudas, pone de relieve la necesidad urgente de una revisión de
los vínculos entre la política y la gestión de la salud pública.
(www.REALPOLITIK.com.ar)