El Gobierno avanzó hoy
con la auditoría a las univerisdades públicas pero no através de la Auditoría
General de la Nación (AGN) según la Ley de Educación Superior sino al modificar
una resolución del ex procurador de la nación, Carlos Zannini, y permitir que
el organismo que audite sea la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), según
dijeron fuentes oficiales a El Destape.
La SIGEN depende de
Presidencia y en 2022 y Zannini limitó su alcance para que no intervenga en el
control de las casas de estudio.
Quien firmó la
resolución fue el actual Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra. Entre las
fundamentaciones, el Procurador informó que el sistema de control interno
previsto está incluido en la Ley de Administración Financiera y de los Sistema
de Control del Sector Pública Nacional N° 24.156 y de aplicación a las
Universidades Nacionales "sin contradecir ni vulnerar la autonomía
funcional y la autarquía administrativa- financiera que les reconoce la
Constitucional Nacional, reglamentada a través de la Ley de Educación Superior
24.521".
La Universidad de
Buenos Aires desminitó al Gobierno en varias oportunidades respecto a que las
instituciones de educación superior no son auditadas. En un hilo en X, la
cuenta oficial de la UBA afirmó que existen auditorías internas cuyos
responsables son elegidos por cuerpos colegiados, además el Mininisterio de
Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias,
recibe mensualmente una rendición de ingresos y gastos por parte de la UBA y
dos veces por año, la Universidad le remite al Ministerio de Economía
(Contaduría General de la Nación) sus estados contables y cuadros de cierre,
con la totalidad de los recursos y erogaciones del periodo.
La resolución fue
informada a la Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano.
Diputados del PRO agradecieron en X que el Gobierno "haya escuchado"
su pedido y lo consideraron como un "gran avance hacia la
transparencia".
Ataque a estudiantes universitarios: el video del gas
pimienta y la denuncia de la UNQ
Desde la Universidad de
Quilmes (UNQ) lanzaron un fuerte comunicado tras el violento ataque
"premeditado" por un grupo de personas que se encontraban vinculadas
a La Libertad Avanza (LLA), "ajenas a la comunidad universitaria" y
que se infiltraron en la asamblea que realizaron las y los estudiantes en la
sede de Bernal, en el contexto de los ataques del presidente Javier Milei a las
universidades. "No se podía estar en ninguna parte, te ahoga mal. Buscan
amedrentarnos pero desde la asamblea nos transmitieron mucha seguridad",
contaron estudiantes a El Destape.
"Alrededor de las
19 hs comenzó una Asamblea en la que las y los estudiantes decidirían el futuro
de las medidas de fuerza a tomar durante esa noche y los días venideros. A
minutos de comenzar, irrumpieron militantes de La Libertad Avanza que no son
estudiantes de nuestra Universidad, con un megáfono interrumpiendo el cauce
habitual de ese tipo de reuniones", expresaron. Y seguido de ello,
"se les pidió amablemente, por votación de la Asamblea, que se retiraran
para dejar deliberar a estudiantes, docentes y no-docentes que estaban
pacíficamente dialogando".
Tras ello, desde la UNQ
sostienen que los militantes de LLA comenzaron a agredir a los más de 500
concurrentes y "ante su salida, arrojaron gas pimienta en un espacio
cerrado, que afectó a gran parte de los presentes". Según indicó dicha
casa de estudios, diversos estudiantes debieron ser atendidos y se vieron
afectados por horas. "El cartucho de gas pimienta está en poder de los
estudiantes y entendemos que su trazabilidad es de fácil rastreo para la
justicia", señalaron. Y agregaron: "Esa misma persona, minutos
después, se fotografió en las inmediaciones de nuestra universidad fingiendo
haber sido agredido".