La figura del mentor,
según se explica en la página web de la SAM, se diferencia del coach, por tratarse
de quien orienta y aconseja en base a sus conocimientos y experiencias y “no
busca garantizar la consecución de metas determinadas, sino facilitar el proceso
de desarrollo integral y consciente del mentorizado”.
“Tampoco se trata solo
de ayudar a cumplir objetivos profesionales concretos sino, sobre todo, de facilitar
el proceso de aprendizaje vital, existencial y ayudar a mantener un equilibrio
en el desarrollo consciente de las facetas personales y profesionales”.