La Casa Rosada ha
decidido reforzar su postura ante los gobernadores, rechazando cualquier
modificación que comprometa su meta de mantener el equilibrio fiscal. Las
demandas de las provincias, centradas en ajustes a la coparticipación y mayores
recursos para cajas previsionales, fueron calificadas como
"excesivas" por el oficialismo, lo que resultó en la cancelación de
la reunión parlamentaria clave.
Durante la jornada
previa al encuentro, diversos funcionarios, incluidos el secretario de
Hacienda, Carlos Guberman, y el presidente de la Comisión de Presupuesto, José
Luis Espert, se movilizaron en busca de consensos. Sin embargo, las demandas
provinciales fueron consideradas inviables sin una compensación clara para el
Estado. Desde Balcarce 50, insistieron en que cualquier concesión requerirá
ajustes en otras áreas, como la reducción de obras públicas no iniciadas, que
involucran más de 400 proyectos en distintas etapas.
El malestar también se
trasladó al ámbito político. Aunque el Ejecutivo insiste en que las
conversaciones seguirán abiertas, no hay reuniones previstas a corto plazo. En
paralelo, se introdujo nuevamente la discusión sobre la reforma electoral, que
promete un ahorro estimado en 350 millones de pesos mediante la eliminación de
las PASO. Pese a la falta de avances, el Gobierno confía en que su postura de
austeridad resuene positivamente ante los mercados y la opinión pública,
consolidando su estrategia de cara a las próximas semanas.
INFOBAE/ POLÍTICA