Ambos jóvenes fueron
encontrados en posesión de una bomba periférica marca Plumita, sustraída de una
vivienda. El dueño de la propiedad denunció que habían ingresado trepando el
muro perimetral y cortaron el cable de alimentación para llevarse el equipo.
Además, los demorados tenían en su poder un mono carayá macho de unos seis
meses, que estaba siendo ofrecido para la venta.
El hombre de 25 años
fue notificado de su aprehensión por Supuesto Robo, mientras que el menor quedó
bajo intervención judicial. La bomba fue reconocida y restituida a su
propietario, y en relación con el animal, se iniciaron actuaciones
contravencionales con intervención del Juzgado de Paz local y de la Asociación
Protectora de Animales de Quitilipi.