El presidente Javier
Milei quedó expuesto a una investigación criminal de la Justicia de Estados
Unidos por la defraudación cometida con la memecoin $LIBRA, que en principio
generó un perjuicio a ahorristas por entre US$80 millones y US$100 millones,
muchos de ellos ciudadanos estadounidenses.
Milei es considerado un
factor determinante en la concreción de la estafa, ya que indujo a muchos
inversores a comprar la moneda virtual con su posteo en la red social “X”, que
sostuvo en un lugar privilegiado de su cuenta aún después de que fue advertido
de que se trataba de una estafa.
El rapero antisemita Kanye
West contó hace una semana que le habían propuesto ser parte de una estafa
cripto como la que promocionó Javier Milei en sus redes sociales. Una de las
claves de la propuesta era que debía sostenerla determinada cantidad de horas,
igual que el presidente Milei.
En una publicación de
X, el rapero contó que le ofrecieron US$2 millones para lanzar una de estas
estafas conocidas como rug pull, con la única condición de que mantuviera la
publicación durante al menos 8 horas para luego postear que su cuenta de X
había sido hackeada.
El presidente Javier
Milei mantuvo el tuis fijado como principal más de siete horas, desde que lo
publicó a las 17 horas hasta que lo bajó pasada la medianoche del viernes,
varias horas después de que fue advertido de la estafa.
Cuatro personas
vinculadas a la actividad legal y a las finanzas en Estados Unidos y Argentinas
coincidieron ante El Destape que esta operación terminará siendo investigada en
la Justicia de los dos países porque se manifiestan los dos principios básicos:
hay varios delitos y hay damnificados. Es decir, o se investiga de hecho los
ilícitos o se investigarán a partir de las denuncias que presentarán los
afectados.
La condición de jefe de
Estado no frena la investigación judicial, ni en Argentina ni en Estados
Unidos, y de ser considerado responsable, cualquier pena quedará en suspenso
hasta que se tramite un juicio político o termine su mandato.
Un antecedente sobre el
accionar de la Justicia de Estados Unidos fuera del ámbito nacional fue la
investigación conocida como Fifa Gate, que aunque todas las acciones delictivas
se realizaron en terceros países, se utilizó al dólar y afectó intereses
estadounidense. La investigación detectó un entramado de sobornos entre
directivos del fútbol y empresarios a cambio de derechos televisivos y de
marketing, y se originó como represalia a que el país no fue elegido como sede
para disputar un mundial.
En el caso argentino,
la conducta de Milei se asemeja a la de Wanda Nara, quien quedó bajo la mirada
de la Justicia por la promoción de juego ilegal. La investigación debe
determinar hasta qué punto la persona que se presta a la difusión de un ilícito
está al tanto de esa situación.
En Estados Unidos hay
antecedentes de investigaciones por casos asimilables al que protagonizó Milei.
En octubre del año pasado, Dieciocho personas y entidades fueron acusadas de
una operación internacional dirigida al fraude generalizado y la manipulación
en los mercados de criptomonedas.
Según relata la página
oficial del organismo recaudador de EEUU, el IRS, los acusados que crearon
empresas de criptomonedas hicieron declaraciones falsas sobre sus criptomonedas
(“tokens”) y ejecutaron operaciones simuladas con esos tokens (“operaciones de
lavado”) para crear la apariencia de una actividad comercial que haría que los
tokens parecieran buenas inversiones.
Estas tácticas
engañosas supuestamente atrajeron a nuevos inversores y compradores, lo que
resultó en un aumento en los precios comerciales de los tokens.
Luego, se alega que los
acusados vendieron sus tokens a precios inflados artificialmente, un fraude
comúnmente conocido como “pump and dump”.
La más grande de estas
empresas de criptomonedas, Saitama, en un momento dado tuvo un valor de mercado
multimillonario.
Toda la operación es
similar a la ejecutada con $LIBRA, en cuanto generaron la idea de que se
trataba de un negocio lícito (financiar actividades productivas en Argentina)
mientras inflaban el valor de la moneda hasta representar una capitalización
bursátil de US$4.600 millones para luego vaciar las cuentas y provocar una
pérdida total a los inversores.
En un informe del FBI
sobre fraude con criptomonedas, se presenta una “Guía para víctimas de estafas
con criptomonedas” en el que alienta al público a presentar una queja, incluso
si no se produjo una pérdida financiera.
Autor: FERNANDO ALONSO-
EL DESTAPE